Hola de nuevo! Hacia ya tiempo
que tenia muchas ganas de ir a probar la comida del restaurante Thai Garden, ya
que me habían hablado muy bien de él. Así que aprovechando que este puente de
la Constitución disponía de días libres, decidí ir con una amiga para ver si
realmente era tanto como me habían dicho.
Este restaurante, especializado
en comida thailandesa, se encuentra en pleno centro de la ciudad, muy cerca de
la Plaza Catalunya, con lo cual es de muy fácil acceso. Puedes llegar sin
problema con Metro o Autobuses.
Lo primero que me llamó la
atención es que nada mas entrar al recinto la decoración ya te transporta a
tierras lejanas de oriente……una enorme figura dorada de una diosa te da la bienvenida,
al tiempo que te invita a encender una barrita de incienso como ofrenda.
Justo detrás de esta figura hay
una pequeña recepción con una salita, donde se puede esperar hasta que te dan
la mesa.
Tuvimos la suerte de que, a pesar
que el restaurante estaba lleno (sí, lleno a rebosar…..increíble en estos
tiempos…..!!!!), disponían de 5 mesas sin reserva, con lo cual no hubo problema
para quedarse.
El maitre nos acompañó al
interior de la sala. Dando una mirada alrededor nuestro, nos encontramos que aquello
era un precioso rincón balinés, con escaleras de madera de teca que te conducen
a un piso superior, muy bonito decorado, y con una sala en la planta inferior donde puedes
sentarte con las piernas dentro de un agujero hecho en el suelo, para simular
que estas realmente en el país.
Todas las fotos de este post:
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Hay multitud de grandes plantas adornando el local, lo cual hace que aun sea más exótico. De fondo se oye música típica balinesa. El personal (casi todos orientales) va ataviado con el traje típico del país.
Las mesas están todas adornadas
igual: mantelería blanca, una pequeña vela encendida y un jarrón con una flor,
en algunas mesas blanca y en otras roja. Una bonita estampa.
Así que allí estábamos,
dispuestas a probar las excelencias de la comida que tanto nos habían dicho que
merecía la pena conocer. Nos decidimos por un menú degustación, ya que nos
pareció el más apropiado al ser la primera vez que íbamos.
Este menú consiste en una variedad de platos del país, servidos en pequeños bols, y que te vas sirviendo con las salsas correspondientes, que ellos te indican que debes poner.
Y acertamos! todo delicioso!!!!
No hubo nada que no nos gustará. Personalmente me encantaron unas croquetas de
calamar, así como un arroz hervido con leche de coco, lo que le daba un
saborcito muy especial.
También nos sirvieron una pasta
tipo fideos, que al preguntar de que estaban hechos, nos comentaron que de soja…..curioso, no??
Pollo con salsa que llevaba algo
de curry, unos rollitos parecidos a los de primavera, langostinos rebozados en
una harina muy crujiente, tallarines no se de que pasta……pero buenísimo todo.
Acompañamos nuestra comida con un vinito blanco estupendo.
Comentaros también que nada de lo que nos sirvieron era picante, excepto un tipo de arroz que venia condimentado con alguna verdura que le daba un toque especial.
Comentaros también que nada de lo que nos sirvieron era picante, excepto un tipo de arroz que venia condimentado con alguna verdura que le daba un toque especial.
Llegamos a los postres: piña
natural, junto con una pequeña ración de algo parecido a un flan, solo que mas
compacto. También otra pequeña ración de un pastelillo hecho con leche de coco
y frutas confitadas.
Terminamos nuestra comida con te:
yo elegí uno de coco, y mi amiga uno de jazmín, ambos muy aromáticos.
Y atención, no quiero “salir” del
restaurante sin hablaros de los lavabos: también están decorados con plantas y
flores, al igual que las salas……curioso !!!!.
El precio es un poco caro, creo
que es uno de esos restaurantes para ir de vez en cuando, pero una vez al año
no hace daño dicen, así que volveré seguro algún día.
Después de la comida, decidimos
darnos un paseo para ver un poco el ambiente pre-navideño que ya va notándose
por todas partes, así que caminando llegamos hasta la catedral, con el ánimo de
ver el mercadillo de Santa Llúcia…..misión imposible!! Aquello era un
hormiguero de gente que no te permitían ni andar…..así que lo dejamos para otro
momento.
Al ir anocheciendo el ambiente se
fue haciendo más festivo, ya que la iluminación callejera creó un momento
mágico de multitud de colores parpadeando sobre nuestras cabezas, que hacen que
estés mas pendiente de las luces que de lo que tienes delante y a los lados.
Estuvimos paseando por el casco
antiguo de la ciudad, donde las tiendas estaban todas abiertas a la espera de
vender…..no se porque me dio la impresión que poco vendieron: mucha gente y
pocas bolsas en la mano. Esa es la metáfora de este paseo.
Para acabar la tarde, nos metimos
en un Pub inglés, donde las extranjeras éramos nosotras!. Personalmente he de
decir que me gustó el ambiente, disfruté mucho de un excelente mojito (aunque
sea una bebida quizás mas para el verano, me encanta tomarlo fuera de
temporada), y mi amiga de una estupenda cerveza.
Y al cabo de un rato, al volver a
la calle, las luces volvieron a sorprendernos caminando por las Ramblas. Mas
gente a raudales, mas tiendas abiertas, mas ambiente navideño…..y así hasta
despedirnos mi amiga y yo, alegrándonos de tan buen día pasado juntas y
comentando de repetirlo en otra ocasión.
Hasta un próximo post!! Un
saludo a todos!!
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