Pues como esta semanita me está resultando especialmente dura por el curso que estoy haciendo, y que se me está haciendo "eternoooooooo" por lo aburrido y pesado que es (para los curios@s: curso de la LOPD, ley orgánica de protección de datos), creo que una buena forma de evadirse un rato de todo lo anterior es escribiendo un post para vosotros. Y en este caso, pasandóos una receta de cocina muy fácil, muy veraniega, con ingredientes que encontramos en cualquier supermercado, y que seguro que os encantará. El calor ya ha hecho su entrada en nuestras vidas, y por tanto también en nuestra casa y en la nevera, así que hay que buscar comiditas ricas y sabrosas, que nos den poco trabajo y que resulten también refrescantes.
Ayer una compañera traía para comer en su tupper este plato, y me entraron unas ganas locas de prepararlo. De momento debo esperar, ya que la dieta que realizo actualmente no me permite pasarme ni lo mas mínimo, pero en cuanto mi dietista me deje un poco de "libertat culinaria", enseguida me pondré a hacerlo.
Pues allá vamos: hoy os paso la forma de hacer lo que aquí en Catalunya llamamos ESQUEIXADA DE BACALLÀ (bacalao desmigado, o si preferís, ensalada de bacalao).
Foto extraída de Internet
Necesitaremos los siguientes ingredientes (para 4 personas):
500 gr. de bacalao ya desmigado y desalado. En caso de no ser desalado, nos tocará a nosotros desalarlo.
Tomates maduros (unos 4 o 5)
Cebolla
Unas olivas negras
Aceite de oliva
Pimienta (esto a gusto del consumidor. Personalmente no soy aficionada a esta especie, así que yo no lo pondría).
Como lo preparamos:
Cortar los tomates a trozos pequeños, y en caso de que la piel fuera algo dura, es mejor quitarla (escaldamos unos minutos en agua hirviendo y listo).
Cortar la cebolla también en trozos pequeños (lo que habitualmente llamamos "juliana"). Si pica, mejor la dejamos en remojo con agua y vinagre y así evitamos este molesto problema.
Mezclar los tomates y la cebolla, y una vez mezclado esto, ponemos el bacalao desmigado y desalado.
Añadimos las olivas y comprobamos como está de sal. Si creemos que necesita un poco, le podemos añadir.
Una vez hecho lo anterior, añadimos aceite de oliva y removemos para que todo se mezcle correctamente.
Si os gusta la pimienta, pues podéis echar un poco, y volvéis a remover.
Dejamos reposar en la nevera unas horitas antes de su consumo, así que es mejor hacerlo a primera hora de la mañana si es que queremos comerlo a mediodía, o incluso lo podemos preparar por la noche y dejarlo hasta el día siguiente.
Aquí también entra en juego un poco la imaginación de cada uno para ir añadiendo algún ingrediente más: unas anchoas, huevo duro, pimiento rojo o verde, alcaparras, olivas verdes ..... la compañera que me dio la receta me comentó que ella siempre suele poner pimiento, ya que le da un toque especial.
Y esta es la receta, bien sencilla y fácil. Espero que os guste, estoy segura que os encantará. Es un plato perfecto para los días de playa, cuando al regresar a casa lo último que te apetece es meterte en la cocina. Yo me despido por hoy. ¡¡¡¡ Que gustazo escribir un rato y poder olvidar lo "demás" !!!!. Besos a todos y a disfrutar del puente, que viene con buen tiempo, al menos por aquí. Cuidaros mucho y a disfrutar todo lo que podáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario