Después de la resaca de la
jornada de Sant Jordi 2013, un día primaveral lleno de olores y colores, de
libros y de gentío llenando calles y plazas, y debido a que me fue
prácticamente imposible disfrutar y hacer fotos de la jornada, que me hubiera
encantado compartir aquí con vosotros, ya que la aglomeración era tal en
Barcelona Centro que no permitió que me pudiera acercar prácticamente a ninguna
parada, prefiero dedicar este post a otro tema, y dejar que otros compañeros
bloguers hagan sus reflexiones sobre este día. Como viene
siendo habitual, este Sant Jordi ha sido un éxito en ventas, a pesar de la
crisis.
Así que quiero dedicar un tiempo
a recordar Vilassar de Mar, un encantador pueblo situado en la comarca del
Maresme, a unos 5 km .
de Mataró, y al cual se puede acceder muy fácilmente. La estación del tren está
muy céntrica, con lo cual una vez sales de ella puedes empezar a hacer ruta sin
problema alguno. Y si no, ya sabéis que preguntando se llega a todas partes.
Estuve allí en Agosto del 2011,
casi dos años ya, en un día de mucho calor y sol radiante, y recuerdo la playa
del pueblo, muy limpia y bien cuidada, de arena muy blanca, llena de gente como
es lo habitual en esas fechas. Playa muy larga, con buena extensión para ir
colocando las toallas y tumbonas…… El casco antiguo del pueblo es también muy
agradable para pasear, con sus callejuelas estrechas, sus restaurantes, bares, tiendas,
etc. Todo en un ambiente relajado, que invita a visitar y a perderte por sus
calles.
En sus inicios fue un pueblo de
pescadores, muchos de los cuales viajaron hasta Cuba para hacer lo que entonces
se llamaba “Las Américas”. Actualmente Vilassar es ya lugar de residencia habitual
de mucha gente que ha ido comprando casas y pisos, debido a su buena oferta
inmobiliaria, ya que además debido a la comodidad del transporte que antes
comentaba no hay problema alguno para llegar hasta el centro de la ciudad (unos
20 minutos en tren).
También se conoce a Vilassar
porque tiene un conocido Mercado de flores y plantas ornamentales. Además se
pueden visitar algunos museos: Museo Monjo, Museo de la Marina , y el Museo de la
Mina Vella. No os puedo dar datos ya que
cuando fui no tuve ocasión de visitar ninguno de ellos.
Cerca de la estación y yendo
hacia el centro del casco urbano, recuerdo una rambla con jardines (Passeig del Pins), que
comunica con una calle que da directamente donde está la bonita iglesia de Sant
Joan Bautista. Junto a esta calle y cruzándola perpendicularmente está la calle
Sant Joan, con preciosas casas, una de ellas con una curiosa fachada de estilo
árabe. Esta calle, con varios restaurantes y tiendas que merece la pena ojear, llega
hasta el Ayuntamiento, que ya prácticamente toca al paseo marítimo del pueblo.
Y junto al ayuntamiento está el edificio del Casino.
Iglesia de Sant Joan Bautista y calle Sant Joan
Una vez llegados a este punto, la
carretera por donde circulan los coches, y antes de cruzar hacia el paseo, es
un lugar perfecto para darse un paseo, ya que hay unas preciosas casas de
estilo modernista, prueba de la fortuna que muchos de los habitantes hicieron
cuando emigraron a America, y que se construyeron a su vuelta gracias a las
ganancias conseguidas. Merece la pena darse este paseo e ir observando estas
casas, algunas de ellas convertidas hoy en día en negocios.
Can Bassa
No hace falta decir que estos
últimos años Vilassar de Mar ha crecido muchísimo, y no es de extrañar. Me
encantaría vivir allí si pudiera…..soy de las que cerca del mar es como mas
feliz estoy. Y si a esto se le une una buena calidad de vida, pues mejor que
mejor.
Una masía cercana a Can Bassa, en la misma carretera.
Una curiosidad: Vilassar de Mar esta “hermandada“ con Daimiel (Ciudad Real), debido a la gran cantidad de emigrantes que desde Daimiel vinieron a vivir a Vilassar.
Y creo no dejarme nada importante
de Vilassar. Por su paseo marítimo puedes ir andando hasta las localidades cercanas,
ya que dicho paseo va uniéndolas….eso sí, si queréis hacer el recorrido mejor
que sea en invierno o como mucho primavera, ya que cuando el sol del verano
aprieta es imposible hacerlo. Ya casi al final del recorrido está el Club Naútico
de Vilassar, donde hay un restaurante del que me han hablado muy bien: “Palomares”.
Según una amiga mía que vive en la zona, donde se puede comer una paella
magnífica……así que hay que ir a probarlo sin duda alguna !!!.
Espero que estas indicaciones os
sirvan de ayuda si es que queréis ir a conocerlo. De todas formas, en Internet
tenéis muchas páginas con información que con mucha mas profundidad os darán
todos los datos necesarios para moveros por el pueblo.
Y por hoy acabo aquí. Este es mi pequeño
resumen de una magnífica jornada que pasé en Vilassar, y que me gustaría
repetir pronto. Un saludo cordial a todos y ¡¡hasta un próximo post !!.
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