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Los zumos me encantan y forman parte de mi alimentación desde siempre, nunca faltan en mi nevera durante todo el año. Y quizás mi favorito es el de piña.
Los zumos me encantan y forman parte de mi alimentación desde siempre, nunca faltan en mi nevera durante todo el año. Y quizás mi favorito es el de piña.
La piña es una fruta tropical originaria
de America del Sur, de Brasil concretamente, pero actualmente se cultiva en
muchos otros lugares, como Hawai, Thailandia, Filipinas, India, México,
Indonesia, Vietnam, Costa Rica, Honduras y también en algunos países africanos.
Es muy saludable y completa, ya que contiene minerales como el potasio, hierro,
azufre, yodo, magnesio, fósforo, cobre y manganeso. También contiene vitamina
C, vitamina B1 y B6.
Uno de sus componentes es la bromelina, una enzima que ayuda a digerir las grasas, lo que hace que sea muy adecuada en dietas de adelgazamiento. A todo esto hay que sumarle las pocas calorías que contiene (unas 47 por cada
La piña normaliza las funciones
intestinales, favorece la buena digestión y activa las funciones pancreáticas.
Es también muy buena para los problemas de circulación, ya que contiene un
componente que disuelve los coágulos que pudieran formarse y hace que la sangre
sea más fluida. También es adecuada en
problemas de hipertensión.
Posee propiedades
antiinflamatorias, de hecho es un alimento que muchos deportistas consumen
habitualmente, ya que ayuda a rebajar el dolor producido por algunas lesiones.
También tiene gran cantidad de
fibra, lo que hace que después de comerla notemos sensación de saciedad. Y eso
en dietas de adelgazamiento conviene mucho, por propia experiencia puedo
confirmarlo.
La piña es mejor consumirla al
natural que en almíbar, algo muy típico en los postres, ya que al hervirla
provocamos la perdida de la bromelina que antes mencionábamos. Así que en la
medida de lo posible deberíamos consumirla al natural.
Además de en los zumos, podemos
utilizarla también en la cocina, ya que es buena acompañante de carnes. Una
receta que personalmente me gusta mucho es el pollo a la piña, y si no recuerdo
mal en los restaurantes asiáticos la utilizan también para algunos de sus
platos. Incluso podemos poner piña natural en las ensaladas.
En pastelería se utiliza para
bizcochos, y también podemos usarla para hacer pasteles frescos de piña, que no
necesitan horno, tan solo el frío de la nevera, y que ahora que nos vamos
aproximando a la época de calor están buenísimos. Hay yogures que llevan
trocitos de piña y también en verano es fácil encontrar helados de este sabor.
No olvidemos tampoco los cócteles
que se preparan llevando zumo de piña como uno de sus componentes: piña colada,
piña con cointreau, piña con vodka….
Unos consejos para poder
conservarla bien: Es mejor no meterla en el frigorífico, ya que sufre
deteriores a temperaturas menores a 7º. Una vez pelada y cortada, hay que
consumirla lo antes posible. Si tenemos que guardarla una vez cortada,
deberemos hacerlo tapándola bien con plástico, o bien dentro de una fiambrera
cerrada herméticamente.
Al comprarla hay que asegurarse
que esté madura, con las hojas verdes y que no tengan golpes. Si la apretamos
no debe hundirse.
Como curiosidad decir que una
piña puede llegar a pesar 4 kilos.
Y ya para finalizar, solo me
queda añadir que en algunos países está considerada como un buen afrodisíaco……..
ahí lo dejo.
Hasta un próximo post!!!!!
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